3.
Terapia Familiar
Es innegable el valor que tiene la familia siendo un lugar fundamental, más allá de las multiplicidades de configuraciones, tipos y variedades que existen. En palabras de Roudinesco (2010) y basándose en múltiples investigaciones sociológicas, comenta que “los hombres, las mujeres y los niños de todas las edades, todas las orientaciones sexuales y todas las condiciones la aman, la sueñan y la desean”, dejando en evidencia la importancia que tiene en la constitución de la persona, sus vínculos y en la sociedad en sí misma.
La familia lleva sobre sí una pesada carga de vínculos y relaciones; la idea del espacio de terapia familiar es hacer el ejercicio de poner en común, habilitando el ser escuchado y el escucharse. En éste dispositivo terapéutico confluyen la red de vínculos, cada miembro puede ver, expresarse, comprender, los diferentes puntos de vista trabajar sobre las problemáticas, la confianza, la elaboración de objetivos comunes, la redefinición de roles y las funciones del sistema familiar.